En la carretera: El valle de la muerte
Hoy ha sido, de momento, el mejor día de viaje. Liam se ha dormido en el coche hasta que hemos llegado a la primera parada. La verdad es que todo es cuestión de encontrar un ritmo: salir justo cuando es la hora de dormir y conducir más o menos el rato que dure su siesta. Ya sé que esto último es un poco complicado de saber con antelación 😛

Hemos ido parando en varios sitios y, sin duda, el que más le ha gustado a Liam han sido las dunas. ¡Es como una caja de arena gigante¡ (todavía no era medio día y la arena no estaba ardiendo)

En nuestro segundo día aprovechamos que nos despertamos antes del amanecer y ponernos en marcha antes de que el calor sea insoportable. Bueno no hacia tanto calor, no para alguien que venga de pasar Agosto en Madrid, pero si es cierto que al medio día hacía demasiado como para llevar a Liam en el mei tai.

La verdad es que para ser el Valle de la Muerte nos hizo “mal tiempo”, por la tarde estuvimos en la piscina y de buenas a primeras el cielo se empezó a nublar y al final incluso llovió.
Tampoco voy a exagerar, fueron cuatro gotas. Pero me pareció algo especial porque aquí no llueve nunca y al final hubo hasta un arco iris.
Nuestra próxima parada: ¡Las Vegas!
3 Comments
Wendy Hoil
Ohhh! Qué bonito lugar! Una caja de arena grande, me gusta!!
Y el peque que contento se ve :)! y que regalo más lindo, un arcoiris ♥
Ana Maria Almendro Oliva
preciosas fotos..menuda aventura, no?un beso
Krika
Guau!!! Qué pedazo de viaje chulo, y la foto del peque en la arena preciosa! Un besito!